El paso a bachillerato ha supuesto un gran reto para todos nosotros, pero aquí os voy a enseñar que no todo está en los libros. Queremos enseñaros a cómo aprender biología tocando, diseccionando, observando al microscopio y analizando hasta nuestra propia sangre. Y es que aunque a nadie le guste madrugar para ir a clase, a veces aprender puede ser divertido, la biología puede ser divertida.
Con esto espero animar a todos aquellos que estén estudiando biología o tengan pensado hacerlo en un futuro.
¡Nos vemos en la próxima entrada!